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Vivienda

- Si tienes que buscar piso o habitación en Copenhague, evita los meses de agosto y septiembre. Son los meses en los que todos los estudiantes van a la ciudad a buscar alojamiento y, además de ser casi imposible encontrar algo, los precios son mucho más elevados que durante el resto del año. Es mejor, si hay que comenzar a estudiar o trabajar después del verano, ir a Copenhague en julio o esperar hasta finales de septiembre, cuando el mercado está más tranquilo.

-El proceso de encontrar casa en Copenhague es largo, por lo que es mejor estar mentalizado para esperar. En la mayor parte de los casos no sólo tendrás que estar dispuesto a pagar, sino que el dueño tiene que darte el visto bueno. La mejor solución es buscar a algún amigo en la ciudad y quedarse en su casa el tiempo que dure la búsqueda de apartamento. En caso de apuro, siempre se puede acudir a alguno de los albergues. Un hotel resulta caro aunque, en caso de apuro es útil.

-No deseches las ofertas de alquiler por un periodo limitado. En muy común que haya ofertas de lo que llaman “fremleje”, en las que alguien alquila una casa (generalmente que tiene alquilada a otra persona) por un periodo limitado, que puede ser un viaje largo o una ausencia por estudios. Aunque no puedas quedarte por mucho tiempo, siempre sirven como base para buscar algo mejor y te permiten tener un sitio en el que vivir mientras conoces la ciudad y aprendes a manejarte.

-Cuidado con las fianzas. Normalmente, todos los alquileres (incluso las habitaciones) precisan que pagues una fianza al dueño. No es frecuente, pero se dan casos de estafas en las que alguien la fianza y luego el dueño desaparece con el dinero después de haber alquilado la vivienda a varias personas al mismo tiempo. Encuentra una manera de estar seguro con el dinero que pagas.

-La opción de vivir en las ciudades de las proximidades o incluso en Suecia no es del todo mala. El transporte público es muy eficaz, incluso de noche, y los precios son más reducidos. Incluso Malmoe, donde los alquileres son más fáciles de conseguir y más baratos, es una opción muy buena por sus buenas comunicaciones.

-En Suecia, es difícil encontrar casa en Lund, porque es una ciudad universitaria. Si no hay sitio, Malmoe es la mejor opción. La distancia es mínima y el transporte público eficaz.

Trabajo

-Haz el esfuerzo por aprender danés. Será muy raro que encuentres algo si no intentas, al menos, empezar a chapurrearlo. Siempre cabe esa posibilidad, pero es remota. Las clases de danés para extranjeros son gratuitas para quien tenga su permiso de residencia, así que es una buena oportunidad para estudiar.

-Aprende a manejar los servicios de empleo por Internet y consúltalos frecuentemente. Te ahorrarás viajes a las oficinas de empleo y encontrarás muchas más ofertas.

Transporte público

-Calcula bien el número de viajes que vas a hacer antes de comprar billetes. Si vas a estar pocos días, piensa si te compensa un bono (klippekort), billetes sueltos o un billete de 24 horas. Si te vas a quedar en la ciudad a trabajar o estudiar, haz el mismo cálculo con los bonos y el abono mensual. El precio de éste es bastante reducido y, si se utilizan los transportes públicos habitualmente, acaba por compensar.

-Los billetes y bonos son válidos por un periodo de tiempo que depende del número de zonas, con lo que se puede aprovechar un mismo billete para varios viajes. Hay que fijarse en la hora que marca el billete o el bono. A partir de ella comienza a contar el tiempo.

-Cuidado con intentar utilizar el transporte público sin billete. La multa es de 500 coronas. Que nadie se despiste por el hecho de que cuando se monte, especialmente en el S-Tog (el tren de cercanías), no hay un revisor. Los hay, y aparecen más frecuentemente de lo que parece a simple vista. Si alguien, de todos modos, siente esa tentación, que no lo haga en el tren del aeropuerto. Será un milagro que no aparezca un inspector.

-La bicicleta es un método de transporte muy eficaz en una ciudad llana y con cientos de kilómetros de carriles-bici como Copenhague. Incluso es posible combinarla con otros medios de transporte locales, regionales o- sólo en Dinamarca, no en Suecia- nacionales.

-Para quien quiera viajar por toda la región, es muy recomendable el billete turístico del Oresund. Resulta mucho más económico que comprar los billetes individualmente.

Bicicleta

-Para estancias largas es muy recomendable que te hagas con una bicicleta. Si vienes de turismo, es algo más pintoresco que otra cosa. El precio de una bicicleta nueva de calidad media está entre las 2.000 y 3.000 coronas y hay cientos de tiendas en la ciudad donde se pueden comparar. Sin embargo, hay tiendas donde se pueden encontrar bicicletas usadas de buena calidad a muy buen precio. Para alquilarla, algunos de los sitios más populares son las tiendas de las estaciones Central y de Osterport. No es demasiado caro.

-Antes de comprar una bicicleta, pregunta a tus conocidos si hay alguien que quiera desprenderse de alguna. Te puedes llevar alguna sorpresa agradable. La policía también subasta algunas de las que retira de vez en cuando. No suelen ser de muy buena calidad, pero se consiguen por un precio mínimo. El problema es saber cuándo y dónde se celebra la subasta.

-Asegúrate siempre de que tu bicicleta está cerrada. A primera vista puede parecer que la gente deja las bicicletas sin poner el candado, pero normalmente tienen uno especial que bloquea la rueda trasera sin ser demasiado aparente. Si no dejas la bicicleta con el candado tienes muchas posibilidades de que desaparezca. Lo mismo vale con herramientas, luces y otros complementos. No los dejes sobre la bicicleta cuando la dejes aparcada.

-No te olvides las luces delantera y trasera si vas a viajar de noche. Son obligatorias y la multa por no llevarlas es de 500 coronas.

Tiendas

-Se pueden ahorrar muchas coronas eligiendo el supermercado adecuado. Aldi, Fakta y Netto están entre los más baratos. Netto, sobre todo, está en todas partes. Los grandes supermercados como Kvickly, Fotex o ISO ofrecen más variedad y más productos- incluídos ropa, calzado o aparatos electrónicos-, aunque son un poco más caros. Entre los más caros están Super Brugsen e Irma.

-Para comprar ropa de cama, toallas, cortinas, mantas o algún pequeño mueble, mi favorito es Jyske Sengetojlager. Bastante bien de precio, mucho surtido y bastantes tiendas repartidas por la ciudad.

-Los inevitables todo a un euro (aquí todo a 10 coronas), también están presentes en la ciudad. La cadena Tiger está presente en muchos barrios. De lo que tiene, poco puedo contar que sea diferente a España. Productos raros, baratos y generalmente de baja calidad, aunque de vez en cuando nos puede servir. Lo recomiendo especialmente para comprar pilas y material de papelería.

-Presta atención a las pequeñas tiendas árabes, especialmente las del barrio de Norrebro, en las que se puede encontrar un buen surtido de fruta- con precios variables-, pero lo más interesante es que en ellas se pueden encontrar de vez en cuando productos comunes en España que en los supermercados normales de Dinamarca no aparecen, por ejemplo lentejas o pipas de girasol.

Bancos

-Abrir una cuenta lleva algo de tiempo. No tanto por abrirla en sí, sino porque hay que esperar a que te concedan el número personal danés. Es por eso por lo que es importante arreglar todos los trámites burocráticos cuanto antes.

-Una tarjeta de débito Dankort es casi imprescindible. Es rara la tienda que no la acepta y su uso está comunmente extendido.

-Las cuentas en Internet son un instrumento muy bueno para quien quiera controlar su dinero desde el extranjero. Todos los grandes bancos tienen servicio en Internet y hay otros específicamente creados para la red que ofrecen mejores condiciones, pero que tienen el problema de que muchas veces no tienen sucursales en las que sacar el dinero, por lo que hay que transferirlo a otros bancos.

Teléfono

- Para quien venga por poco tiempo, lo más recomendable son las tarjetas de teléfono para las cabinas telefónicas. Se pueden comprar en la mayoría de los "kiosk", en correos y en las estaciones de ferrocarril. Es interesante tener una a mano, entre otras cosas porque no todas las cabinas aceptan monedas. Quien quiera una alternativa un poco más económica, puede optar por tarjetas prepago que venden en correos o en las tiendas de ultramarinos de los extranjeros. Ofrecen mejores precios que las cabinas.

- Para quien tenga móvil, tengo un consejo muy claro: la compañía Telmore. Es una pequeña compañía que la conoce poca gente y que lo gestiona todo a través de Internet, pero merece la pena. Sin abono mensual, unos precios muy bajos y un buen servicio. Sin embargo, tiene varios problemas: El primero es que todo se realiza a través de Internet y, el que no tenga conexión frecuente, puede tener problemas para enterarse. El segundo es que la página web a través de la que se realizan todos los pagos- www.telmore.dk- está únicamente en danés, por lo que hay que descifrarla primero. De todos modos, y aunque haya que pagar 100 coronas extras por el servicio de telefonía móvil al extranjero, me parece la mejor oferta con diferencia para el que consiga superar estos dos problemas anteriores.

- También están las tarjetas prepago de otras compañías. Los precios de las llamadas son caros, pero sirven para una emergencia, para un corto periodo de tiempo o para quien sólo quiera recibir llamadas. El mejor lugar para encontrar todos los diferentes tipos de tarjetas son las oficinas de Correos.

Más información en: Copenhague.info

Rubén J. Marcos del Blanco

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